Hermana tierra, te escucho a ti
En cada concha, océano hay
Después, cada hoja un pálpito
Que va vibrando al unísono en los dos
Tú y yo
Hermana tierra, qué paz me das
Con tú desierto y tú glaciar
Así, siento en el espíritu
De ti ese infinito anhelo
Y tú
Ya sabes que tus bosques
Son mi vida al respirar
Y ya no son terrestres
Las señales que me das, que me das
Así, yo me perderé
Por la armonía celeste de este éxtasis
Mirarte a veces dolor me da
Tan malherida por la incivilidad
Así, en polvo me convertiré
Y en ráfagas de viento me dispersaré
Ya sabes que tus bosques
Son mi vida al respirar
Y ya no son terrestres
Las señales que me das, que me das
Así, yo me perderé
Por la armonía celeste de este éxtasis